Cómo mantener activo a un gato persa: juegos, rutinas y consejos

Juegos suaves y estimulación diaria

El gato persa puede ser calmado por naturaleza, pero eso no significa que deba llevar una vida sedentaria. Juguetes como varitas con plumas, pelotas con cascabel o ratones de tela mantienen su interés y fomentan el ejercicio suave. Marcas como KONG, Catit o Trixie ofrecen opciones seguras y duraderas.

Los juguetes interactivos que liberan premios, como el Catit Senses Food Tree, ayudan a ejercitar su cuerpo y mente al mismo tiempo, incentivando el juego de forma más estratégica.

Espacios para explorar y trepar

Aunque no es tan ágil como otras razas, el gato persa disfruta observando desde lugares altos y moviéndose por su territorio. Un árbol para gatos con varias plataformas, estantes elevados o redes seguras pueden proporcionarle horas de entretenimiento.

Si cuentas con un balcón o terraza segura, habilítalo como zona de exploración para que disfrute del aire libre con seguridad, usando redes protectoras y camitas confortables.

Compañía y rutinas diarias

Dedica entre 15 y 20 minutos al día para jugar, acariciar y hablar con tu gato persa. Esta interacción fortalece vuestro vínculo y lo mantiene emocionalmente equilibrado. Mantener horarios estables para comida, juego y descanso le aporta seguridad.

Si pasas mucho tiempo fuera, considera la compañía de otro gato compatible o juguetes automáticos como el PetSafe Bolt, que lanza luces láser de forma aleatoria para mantenerlo activo.

Enriquecimiento sensorial

Estimula sus sentidos con música suave, aromas como la hierba gatera o la valeriana, y diferentes texturas en mantas o cojines. Dejarle una ventana con vista al exterior y una repisa acolchada para observar aves y la calle también es una forma sencilla y efectiva de mantenerlo entretenido.